Tanto en los 2 tiempos como en los 4 tiempos, la experiencia técnica de Yamaha es reconocida como una de las principales marcas fuera de borda del mundo.
Yamaha construyó su reputación como fabricante de fuerabordas con motores de 2 tiempos, pero un factor importante para ganarse el reconocimiento como marca líder mundial de fuerabordas fue nuestra experiencia técnica para crear motores más ecológicos. Los EE.UU. aplicaron por primera vez normas sobre emisiones de fuerabordas en la década de 1990 para reducir su impacto medioambiental, y más tarde los países desarrollados y las economías emergentes siguieron su ejemplo uno tras otro. Este movimiento fundamental pronto desplazó la atención de los fabricantes de motores fueraborda hacia el desarrollo de motores más ecológicos. Pero Yamaha ya había iniciado en 1975 la I+D para crear un fueraborda de 4 tiempos y lanzó el F9.9A de 2 cilindros como su primer fueraborda de 4 tiempos en 1984.
En 1992, el F9.9 se convirtió en el primer fueraborda del mundo en superar la normativa sobre emisiones Bodensee-Schifffahrts-Ordnung (BSO) (que regula las embarcaciones en el lago Constanza, en las fronteras de Alemania, Suiza y Austria), considerada la más estricta del mundo en aquel momento. Yamaha lanzó la F100A en 1998, un modelo propulsado por un motor DOHC de 4 cilindros en línea y 16 válvulas. El F100A presumía de una potencia y un rendimiento medioambiental líderes en su clase, y con su completa línea de soportes de espejo de popa, tipos de hélices y mucho más, podía utilizarse en una gran variedad de embarcaciones de todo el mundo.
En el primer año del siglo XXI, Yamaha lanzó el F225A, el primer motor fueraborda de 4 tiempos y gran cilindrada del mundo con más de 200 CV. En aquel momento, se consideraba tecnológicamente difícil producir un fueraborda de 4 tiempos de más de 200 CV comercialmente viable. Pero Yamaha superó los obstáculos técnicos equipando el nuevo motor V6 DOHC de 60° de la F225A con un sistema de escape dentro del tanque, en el que el sistema de escape se encuentra dentro del tanque en V de los cilindros y el sistema de admisión de aire fuera. Esto dio como resultado un tamaño de motor comparable a los motores de 2 tiempos de gama alta de la época y un peso viable para su uso fuera borda. Además, el F225A contaba con unos sistemas de admisión y escape muy eficientes que reducían con éxito las emisiones y mejoraban el ahorro de combustible cuando funcionaba a altas velocidades.
De este modo, la reducción del peso y la consecución de un mayor tamaño compacto, un buen ahorro de combustible, un bajo nivel de ruido y un excelente respeto por el medio ambiente, todo ello sin perder fiabilidad, se convirtieron en los principales objetivos de todo el desarrollo de fuerabordas de 4 tiempos de Yamaha.